Ya no quiero ser mamá.

¡Quiero tener hijitos! ¡Quiero ser mamá!
- Cielo no deberias pensar en eso, no es tan facil ser mamá...
- ¡Que si mami! Mira que bien cuido las muñecas...yo puedo ser mamá.
Esas palabras no paraban de retumbar en mi cabeza, era una rabieta que me pille hace por lo menos 6 años, ahora tengo 12, la mitad de mi vida...
Esa conversacion se mezclaba con el odioso olor a hospital, un mezcla entre agua oxigenada y muchas muchas gasas que me hacia volver a la situacion real.
Hace tan solo unas 5 horas meti la llave en el cerrojo y entre en casa, me habia ido preocupada por mamá, la habia acostado en la cama antes de marcharme a cenar con las amigas pero cada bocado a mi hamburguesa aumentaba el cargo de conciencia por no haberme quedado cuidandola en casa. Continue por el pasillo a paso firme, yo habia dejado la luz del salon apagada y ahora se encontraba encendida. Un tembleque me recorrio todo el cuerpo, aumente mi paso hasta que me encontre la sorpresa en el suelo.
Ahi se recostaba el cuerpo inmovil de mamá, tirada en el suelo con direrentes cortes por su delicado cuerpo, rodeada de montones de tabletas de pastillas y latas de cerveza. Me desvanecí de rodillas a su lado, intente comprobar como podia si aun respiraba, esto ya habia ocurrido otras veces pero nunca habia aprendido bien como se hacia. La besé y me entraron ganas de llorar, pero no lo hice, no habia tiempo para eso. Llamé al 112. Tardaron por lo menos 4 horas en llegar aunque en mi reloj tan solo marcaban 5 minutos de retraso.
Se la llevaron en la ambulancia pero debido a mi edad, tenia que esperar a que me llevasen a mi en otro coche, harta de no poder marchar y ver que el tiempo no pasaba cogí el primer taxi rumbo al hospital.
Ahora me encuentro aquí, rodeada de camillas que pasan velozmente, con este olor que jamás he sorportado y las enfermeras me miran recordandome que ya he estado aqui por la misma causa otras muchas veces. Estaba esperando a que llegase alguien de mi familia para que me dijesesen como está mama, ellos son mayores y pueden entrar a ver. Fue entonces cuando se acerco una de las enfermeras que me miraban con confiaza y me dijo: "Te estas comportando como toda una madre..."
De ahi que me retumbe en la cabeza tal conversacion, ¿madre? ¿mamá? Ya no quiero ser mamá.