miércoles, 8 de septiembre de 2010

A golpes de pared

Era pequeña
y no escuchaba
De más mayor
tampoco hablaba
Me dieron cuerda
un día en aquel pueblo
Nunca dejé de contar
todo lo que no escuché
cuando comencé a vivir.
Vi a la gente gritar
pero nadie me escucho
cuando yo lloraba
y gritaba.
Cuanto grite
cuanto llore
y nadie escuchaba.
No me he hecho mayor
tampoco he crecido
la altura
los pechos
y las caderas
muestran mis 20 años
pero mi cabeza
sigue en aquella noche
donde tan solo lloraba
y nadie escuchó
los golpes de mi vida.

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