miércoles, 8 de septiembre de 2010

Ventanales.

Las puertas se cierran, se abren o se entornan. Incluso hay puertas giratorias. Hay cerrojos para llaves pequeñitas, difíciles de encajar y grandes cerrojos para llaves inmensas y sencillas. O simplemente hay puertas que no llevan cerrojo, hay puertas en las que solo hay un pomo para abrirlas y entrar. Algunas que se cierran a tus espaldas y no puedes volver a abrirlas para salir. Hay salidas sin entradas y entradas sin querer salir.
Y todo lo observo desde esta habitación, sin entrada, sin salida, sin cerrojo, sin pomo, sin puerta. Sólo una ventana que me dice, salta.

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